La altura al suelo es un factor importante para el éxito de la conducción off-road. Los puntos más bajos del vehículo, inevitablemente, hacer contacto con el suelo en algún momento durante la conducción en surcos o rocas y troncos de árboles. Las barras de dirección en el eje de los Land Rovers son particularmente vulnerables y pueden fácilmente ser dobladas afectando seriamente a la alineación de la rueda delantera y a la capacidad de dirección. Las barras de dirección ligeramente dobladas pueden causar, incluso, un desgaste excesivo de los neumáticos y mala manipulación. También cuando los Land Rovers están equipados con neumáticos muy grandes las fuerzas que actúan sobre la dirección son mucho mayores, especialmente cuando se ataca a los obstáculos del camino, fuertes impactos en las ruedas también pueden doblar o torcer las barras de dirección que causan graves problemas en la dirección.
La retroalimentación excesiva de golpes y surcos en el terreno es extremadamente tediosa y en circunstancias extremas puede causar que el conductor pierda el control, los amortiguadores de dirección están diseñados para detener esta retroalimentación manteniendo el control y la conducción segura, así como la eliminación de la fatiga del conductor.
El eje de los Land Rovers utilizan una barra Panhard para controlar el eje delantero y alineación de las ruedas, cuando se levanta la barra Panhard tiende a tirar del eje a un lado obligando a las ruedas delanteras y traseras a desalinearse y en circunstancias extremas provocan saltos en la dirección y bruscas frenadas. Una barra Panhard ajustable corrige esta situación.
Estos problemas no son sólo para los seguidores ociosos y competitivos off road sino que, por ejemplo, contratistas y agricultores en graves condiciones de conducción todoterreno se beneficiarán de estas mejoras.